miércoles, 6 de febrero de 2008

FRaSeS

"El dolor más intolerable es el producido por la prolongación del placer más intenso."

George Bernard Shaw

"La alegría es pena que se disimula; sobre la tierra no hay más que dolores."

Selma Ottiliana Lovisa Lagerlöf

"El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad."

Giovanni Papini

"Todo hombre es como la Luna: tiene una cara oscura que a nadie enseña."

Mark Twain

"Los peores enemigos son los que aprueban siempre todo."

Tacito

"Nuestra madurez es fruto de lo que hemos recibido en la adolescencia."

José Gnecco Laborde

"Aquel que nada desea siempre será libre."

Henri Lefebvre

"Cuando el tiempo pase y tu me olvides, silencioso vivirás en mí; porque en la penumbra de mis pensamientos, todos los recuerdos me hablarán de tí."

Gustavo Adolfo Becquer

"La experiencia demuestra que los hombres y las palabras son incapaces de gobernar los acontecimientos."

Noel Clarasó

"La jactancia, como la armadura dorada, no es lo mismo por dentro que por fuera."

Demófilo

aMiSTaD, aMoR

Amistad.

La amistad consiste en una relación especial y depurada que sobresale y trasciende a los que participan en ella, es un ámbito en que se crea mutuamente y en el que existen múltiples instancias que reafirman las nuevas convicciones que tienden hacia el interés común, en la amistad se es libre de la enajenación mundana y se construye certeramente una vida plena de comprensión y se tiene como base un amplio criterio que muestra lo interno y donde se aceptan las diferencias. En la amistad se toman en cuenta las individualidades y se reconoce todo lo que somos.

La amistad adquiere un imperio que domina y se reafirma continuamente, ya que cuida lo que es propio y lo que es impropio, valorando y reflexionando constantemente, de manera que vuelve seguro nuestro desenvolvimiento potencial.

La amistad crece oportunamente transitando todos los modos existenciales y suavemente trasciende los perjuicios al observar atentamente el camino que ha recorrido. Se caracteriza por la afectividad que es un cúmulo de afanes y nos otorga tranquilidad, pues su intensidad es ilimitada. En la amistad se comparten sensaciones, emociones, sentimientos, experiencias, agrado y desagrado, opiniones y razones. Todo ello se encausa hacia la excelencia.

La amistad conjunta acciones participativas y plenas de iniciativa que afianzan su fortaleza y conforman nuestras virtudes.

La amistad no es ajena a la eroticidad, pues la amistad es compañía que refleja y que retroalimenta a nuestro propio ser, destacando así la verdad. La amistad nos hace vivir plenos y autoconscientes.

***Entre esta amistad y el amor no existen barreras***

Amor.

El amor es un sentimiento complejo que supuestamente enajena voluntades y trastorna la razón. Es una fuerza poderosa que nos hace invulnerables cuando conjuntamos nuestras entidades en una majestuosa presencia que nos impele a la unidad.

El amor es selectividad que se sustenta en la estructura de la amistad, ya que sin ella es imposible, no tendría sentido ni dirección.

El amor es irradiación de luz que ilumina diversos sitios y nos enlaza con aquello con lo que convivimos en múltiples relaciones que difieren gradualmente, ya que dependen de las vías que abren o cierran las puertas a su luz y hacen viable la iluminación o ponen obstáculos y velan la claridad. Así cuando el enlace es adecuado la fuerza se regenera y aumenta inmensamente su brillo, cuando es inadecuado los rayos se refractan y se pierden en el vacío.

El amor es y sigue siendo irradiación que penetra y se manifiesta totalmente en los amantes que inciden a la par y que lo esbozan en su faz. El amor nunca pierde su fuerza mas nada puede hacer cuando existe la indiferencia –modalidad existenciaria- que ensombrece lo que armoniza el amor.

El amor no obedece a condiciones, a intereses o pasiones, ni tiene vínculo con los juegos o con los fríos cálculos de la razón. El amor es autónomo y prospera bajo circunstancias peculiares, su forma de presentarse lo hace extraño presuntuoso; por lo cual, lo juzgan con fuertes injurias, lo recriminan injustamente e intentan frustarlo o confundirlo. De modo que se vuelve un riesgo para los débiles amantes más no lo es para los amantes nobles para quienes no representa un peligro sino una irrisoria inquietud, sin engañarse por la persuasión ya que su voluntad obedece enteramente a su sentimiento, y su armonía los proyecta hacia el infinito al ser compatibles sus anhelos. Lo anterior posibilita su total afirmación y lleva a los amantes a retornar a sí mismos con lo mismo.